La Liga Maravilla

Tuesday, August 08, 2006

Cagadas Tripartitas

En todas partes cuecen habas y la Tripartite Universe Editions no va a ser menos que las demás. A lo largo de su dilatada historia, la TUE ha atravesado momentos difíciles: endeudados hasta las cejas, fugas editoriales, proyectos fracasados... en su momento, cualquier medida, por extrema que fuese, era válida para salvar la situación y así nacieron estrambóticos comics. Algunos triunfaron y consolidaron el Universo Tripartito que hoy conocemos mientras que otros se marchitaron y cayeron en el olvido.
De los momentos dulces de los cómics TUE ya se ha hablado mucho. Que si la saga de La Liga Maravilla en las Lunas de Saturno, el Supervisor y su Logia Masónica, el Doctor Britannia y las Guerras de los Espejismos... No voy a comentar estas historias porque ya hay mucha gente que lo hace por mí y discute sobre ellas.
Hablemos pues de las meteduras de gamba, de todo aquello que, hoy por hoy, la TUE jura y asegura que jamás ha existido pero que nosotros sabemos que sí:


El Grupo de Música: Corrían los años 70, la música Disco arrasaba y los cómics se llenaron de melenas cardadas y pantalones de pata de elefante.Era un buen momento para sacar un grupo musical de adolescentes: nacían así los Marvelous League Kids, un trío de fulanos que, ataviados con los uniformes de los tres conocidos superhéroes (curiosamente, el que hacía de SuperNeuras era rubio y barbilampiño e incluso durante un tiempo los cómics mostraban al superhéroe con esa pinta) ejecutaban pintorescas coreografías sobre los escenarios a ritmo de canciones que hablaban de luchar contra el mal y salvar a las chicas. El fenómeno tuvo una aceptable acogida pero se deshizo en cuanto los chicos crecieron un poco. El “Capitán Contundente” murió de sobredosis años más tarde. El “SuperNeuras” rubiales dirige ahora una cadena de restaurantes. El “Hombre Inadvertido” trabaja actualmente en una televisión regional y jura no recordar nada de aquella época.

La Liga Maravilla Infantil: En un intento de llamar la atención del público más joven (¿por qué?¿es que tu padre compraba los tebeos para él?), la TUE cometió más que creó la Liga Maravilla de los Niños. Era este un cutre-tebeo en el que tres versiones infantiles y cabezonas de nuestros héroes se las veían con problemas tales como bajar una pelota de un árbol o ayudar a un amiguito a cruzar un río. Para mayor espanto, cada uno era acompañado por una versión-mascota de sí mismos: SuperNeuritas tenía al Gato Neuras con antifaz y capa verde. El Capitancito Contundente tenía a Perro Ariete, una suerte de chucho cabezón que llevaba ¡calzones rojos!Y el Niño Invisible (lo de inadvertido era muy complicado para las criaturas) tenía al Canario Transparente, un mini-compañero que lo único que hacía era ir sobre su hombro. El público infantil no apreció este producto porque preferían las violentas versiones adultas de los superhéroes. Apenas se editaron cuatro números y desapareció para siempre.


La Liga Maravilla Motorizada: Durante los mediados de los años 80, cuando Mad Max arrasaba en taquilla, la TUE decidió motorizar a la Liga de cara a sacar merchandising. De este modo, cada miembro recibió un vehículo que salía en los cómics salvándoles siempre de alguna peligrosa situación. Los vehículos eran de diseños completamente tunning y tenían la capacidad de unirse entre sí para formar un super-robot (otra excusa para sacar otro juguete). Durante algún tiempo, la serie de la Liga Maravilla se llenó de duelos entre monstruos gigantes y persecuciones por tierra (a bordo de la MotoNeuras, una mega-moto con alerones y todo tipo de gadgets), agua (a bordo del Submarino Inadvertido, totalmente invisible a los radares) y aire (con el ultra sofisticado Contundent-Wing, que podía llegar hasta el espacio y zigzagzear entre los edificios de Zaragotham). La moda pasó y los superhéroes volvieron a ser peatones. Aún se pueden encontrar aquellos juguetes por rastros y tiendas de segunda mano.
Publicidad: Pocos lo saben, pero los colores de los uniformes de la Liga Maravilla no son casuales. A poco de nacer, los derechos de imagen de cada personaje se vendieron al mejor postor entre las grandes firmas comerciales. El uniforme original azul y amarillo del Capitán Contundente se cambió por el Negro y Rojo de la Traca Cola Company. SuperNeuras dejó de ser naranja y blanco para adoptar el uniforme verde de la Gromminger Bieren Kartelen. Y las Industrias Cerebrol compraron el uniforme gris del Hombre Inadvertido para dejarlo como estaba.
SuperNeuras... ¡se va!: Uno de los momentos más chungos de la historia del Universo Tripartito fue cuando Barclay Telesforo Mastrujen, guionista de la serie y propietario de los derechos de imagen de SuperNeuras, dejó la TUE y se llevó con él al desequilibrado superhéroe. Los editores lo taparon como pudieron haciendo que SuperNeuras dejara el grupo de repente dejando tras sí una nota con un enigmático “Volveré. Quizás” que hizo que los críos de medio mundo aullaran de dolor y especularan hasta enloquecer (¡qué apropiado!) sobre cómo y cuándo volvería SuperNeuras. Durante un angustioso medio año, la Liga Maravilla recibió un nuevo miembro, Mister Láser: un gilipollas lanza-rayos vestido de morado que no gustó absolutamente a nadie. Finalmente, la TUE logró comprar a Mastrujen los derechos del personaje por una escandalosa cifra y pudo devolverlo a la serie. Argumentalmente se resolvió con la genial historia “Derechitos al Infierno Interior” , la única vez que Mister Láser pudo lucirse, muriendo heróicamente ayudando a salvar junto a sus compañeros a SuperNeuras del Reino de Locura de su interior.

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