El Reponedor Fantasma

Hace 20 años, el jóven de Casseatle Román Calavera Calva desapareció sin dejar rastro. Tras varios meses de búsqueda, la policia abandonó la búsqueda. Román fue a trabajar al hipermercado Alcampo, donde ejercía de reponedor, y nunca más regresó.

Actualmente, Emiliano Salido del Pozo, licenciado en Bellas Artes de la Filología Hispánica no encontraba trabajo en ninguna parte. Con casi treinta años y las entradas asomando, no tenía oficio ni comida en el plato. Tras un largo peregrinaje por trabajos basura, una ETT le mandó de reponedor al Alcampo de Casseatle.

Mañana tras mañana, Emiliano surtía los stands de diversos productos. Con una clientela hostil y un encargado medio nazi, el reponedor aguantaba con dignidad las humillaciones y despropósitos.

Un dia a las seis de la mañana cuando fichaba para entrar, advirtió que la puerta de dirección estaba abierta y que algo extraño ocurría. Allí dentro, vió como su encargado transmutábase en el villano SuperVisor. SuperVisor, al ser descubierto, salió tras Emiliano, que corría como alma que llevaba el diablo. SuperVisor le disparaba con su pistola de rayos y Emiliano sabía que pronto le daría alcance. Emiliano se metió en el almacén y se escondió tras unos palés de fruta podrida. En silencio, se acurrucó esperando que el villano pasara de largo. Hete aquí que Emiliano descubre una portezuela escondida y la empuja. Por ella accede a un pasadizo con telarañas, no usado desde hace años, tal vez décadas. Finalmente llega a una estancia grande con unos palés de madera podrida amontonados sobre un esqueleto. El esqueleto lleva en su mano un cúter. Los jirones de ropa indican que era un reponedor.

En ese momento, un sonido le indica a Emiliano que SuperVisor ha encontrado el pasadizo.

- Voy a freirte los sesos, muerto de hambre, ¡no podrás decirle a nadie quien es tu encargado en realidad!

Atrapado y sin salida, Emiliano decide morir luchando y no encuentra otra cosa que el cúter del esqueleto. Lo toma en su mano y lo abre. Al llegar al sexto tramo, la cuchilla suelta una llamarada y Emiliano se sume en una alucinación: El esqueleto se levanta y le habla:

- Soy Román, asesinado hace 20 años por un accidente laboral que podía haberse evitado si no hubiera sido por la codicia de mis jefes. Ellos ocultaron mi muerte y no he podido descansar en paz. Te doy el poder del Espíritu de la Venganza ¡Úsalo, Reponedor! ¡Imparte Justicia en este mundo de maldad!

Emiliano es rodeado por una bola de fuego y el cuter crece hasta un tamaño fantástico. Su cara se torna una calavera llameante. Eso es lo que se encuentra SuperVisor al llegar a la estancia.

-¡Prepárate SuperVisor! ¡Sufre la Ira del Reponedor Fantasma!!