LOS ORÍGENES DE LA LIGA MARAVILLA

A estas alturas del milenio está a punto de salir en nuestro país la serie Ultimate Marvelous League con la que se pretende recomenzar desde cero el Universo Tripartito dándole un enfoque más actual y realista. La serie contará con un excelente reparto de guionistas, dibujantes y entintadores para estar a la altura y que nuestros héroes favoritos entren con buen pie en la que podríamos definir como nueva era de los cómics.

La serie Ultimate planteará nuevas situaciones, revisará profundamente los origenes de cada personaje y los situará en un mundo mucho más realista y hostil que el que han conocido hasta ahora.

Sin embargo, si nos remontamos al lejano 1936, en los albores de la historia del cómic, nos encontraríamos con una Liga Maravilla muy diferente a la que conocemos hoy. Sus personajes eran entonces meras sombras de lo que llegarían a ser y difícilmente un lector de hoy reconociera en aquellos dibujos a sus ídolos.

EL CAPITÁN CONTUNDENTE

Creado en 1936 por Mark Dingwall, el primitivo Capitán Contundente era un camarero que, merced de un anillo mágico y un hechizo (“¡Zaragotham, acudo en tu ayuda!”) se convertía en un superhéroe de uniforme azul y amarillo (el esquema rojinegro no llegaría hasta la Guerra Civil Española) capaz de levantar coches, esquivar disparos y otras hazañas típicas del género.

El anillo del capitán poseía la habilidad de convertirse en escudo para protegerle de diversos peligros: escudo anti-balas, escudo anti-fuego, escudo anti-misiles… hasta que, coincidiendo con la primera serie de dibujos animados, se decidió que el escudo fuera permanente y siempre redondo y eliminaron el detalle del anillo.

Los primeros años de sus andanzas se enfrentaba exclusivamente contra ladrones, mafiosos, traficantes y catástrofes naturales. Los enemigos monstruosos, con super-poderes y demás habilidades no llegarían hasta la década de los cuarenta.

El Capitán Contundente no protagonizaría su propia serie hasta 1937, durante la guerra civil española. El Ministerio de Propaganda de la República promovió la publicación de una serie de comics con tintes épicos para los niños, donde algunos personajes de la que después sería la editorial TUE se enfrentaban a las fuerzas franquistas. El mas importante de todos sería el Capitán Contundente, cuyas hazañas alimentaban los sueños de los niños bajo los bombardeos y las penalidades de la guerra. Por motivos políticos, las autoridades del Frente Popular cambiaron los colores del Capitán por el rojo y el negro (por presiones de la CNT) e hicieron el escudo permanente, donde llevaría la bandera republicana. Años mas tarde, el Capitán Contundente protagonizaría una serie de temática puramente super-heroica donde conocería a uno de sus futuros compañeros…

SUPERNEURAS

En 1938, el alemán Barclay T. Mastrujen entró a formar parte de la Tripartite Universe Editions. Aunque años más tarde el individuo se convertiría en una inagotable fuente de problemas (como su fuga editorial, lo que condujo a la lamentable aparición de Mister Láser), su aportación a la Liga Maravilla fue indispensable. Sin Mastrujen, SuperNeuras no habría nacido jamás aunque fue quizás el héroe que más cambios sufrió en sus primeros años.

SuperNeuras no empezó su carrera como héroe sino como villano. El concepto original era el de un pintor loco cuyos poderes le permitían materializar todo aquello que dibujaba. Posteriormente, el concepto se amplió a lo que escribía e incluso a la música que tocaba con cualquier instrumento.

Puesto que Mastrujen no era una persona fácil de aguantar, con frecuencia acababa a malas (muy malas) con sus dibujantes y la interpretación de SuperNeuras cambió continuamente. Inicialmente tenía unas largas melenas y vestía de naranja y blanco (el color verde de su uniforme le llegaría en 1952 al comprar sus derechos la Gromminger Bieren Kartelen). Su nombre sufrió cambios casi en cada aparición porque la censura de la época veía muy mal que un personaje, aunque fuera malvado, estuviera mentalmente desequilibrado.

Finalmente, en 1938, SuperNeuras unió sus fuerzas con el Capitán Contundente para enfrentarse a los Cuatro Estupendos Oscuros y desde entonces hasta hoy jamás se han separado (en sentido figurado).

EL HOMBRE INADVERTIDO

El último fichaje de la Liga Maravilla provino de una fuga editorial. El Hombre Inadvertido (originalmente El Voyeur Invisible) empezó sus andanzas protagonizando tiras cómicas en la revista erótica argentina Pelotudeces . En dichas tiras, nuestro hombre se dedicaba a espiar tórridas escenas eróticas con la ayuda de sus poderes y, con frecuencia, participaba en ellas. El cierre de la revista por parte del gobierno de la época puso fin a su etapa argentina y su autor, Antonio Wilmar Cascojeras Wellington probó suerte en la TUE. La TUE aceptó al personaje a cambio de hacerlo británico en lugar de argentino.

El Hombre Inadvertido protagonizaba originalmente su propia serie: The Adventures of the Unseen Man, historias de espías y detectives en las que se valía de sus poderes y de su pistola de ácido (el irosarqueno tendría que esperar hasta 1968) para salir airoso de las más comprometidas situaciones. En 1944, la TUE publicó una historia en la que el Hombre Inadvertido era capturado por los nazis estando en posesión de los planos de una peligrosa super-arma que podía cambiar el curso de la guerra. Los encargados de salvarles fueron nada menos que el Capitán Contundente y SuperNeuras (por aquel entonces Monstruo-Cerebro). Los tres juntos formarían equipo para acabar con la super-arma nazi: un gigantesco robot con una esvástica descomunal en el pecho que acabó mordiendo el polvo en manos de los tres mayores super-héroes de todos los tiempos.