THE ARENA

Superneuras cae de morros contra el suelo. Se levanta dolorido limpiándose el polvo del uniforme. Está en una enorme explanada circular cuyo suelo es de arena. El lugar está rodeado de gradas de muchos metros de altura en la que se ve una multitud de hooligans, gendarmes británicos, beefeaters, gaiteros escoceses y tíos con bombín y taza de té que montan un follón ensordecedor. Neuras se pregunta a quién estarán vitoreando cuando repara en media docena de juegos de huellas que se van formando en el suelo de arena en su dirección. ¡Oh, no!¡Son los Cyberserkers Inadvertidos del Doctor Britannia!

No parece haber salida. Pero semejante follón comienza a hacer estragos en el ya de por si escaso autocontrol que posee sobre sus poderes, pero intenta concentrarlo para volver a soltar un gran fogonazo de superlocura. pero los invisibles guerreros le rodean. Antes de que pueda hacer nada, media docena de tajos causados por armas que no puede ver rasgan su uniforme y su piel. Superneuras está lo bastante frenético para intentar volar cuando descubre que la trampilla por la que ha caído ha desaparecido. Sólo hay un camino y una dirección posibles: ¡LOCURAAAAA!

Esta vez, su psicosis se manifiesta en su cabeza. Sus ojos empiezan a brillar como dos farolas y de pronto puede ver a los cyberserkers: llevan faldas escocesas, claymores y gaitas con
pinchos. ¡Veamos que tal les sientan unos rayos de loco-visión...! Los cyberserkers reciben el impacto y caen al suelo conmocionados. El esfuerzo está siendo brutal. La cabeza del héroe barbudo comienza a doler peligrosamente.

Los cyberserkers le rodean de nuevo pero le cuesta seguir sus pasos. Los ojos de Neuras arden, sus oídos pitan y sus sienes resuenan como martillazos. Notando un inconmensurable poder correr dentro de si, empieza a librarse de ellos a golpes. Siente que está empezando a perder el control... Derriba a tres androides más y bracea un rato hasta que te das cuenta de que se los has cargado a todos. No le ha hecho falta emplear la Super-locura, sin embargo, sigue notándose fatal. Recupera el aliento a duras penas antes de echar un vistazo al lugar donde se encuentra.

Se ve un pasillo al fondo. Entonces una voz truena en los oidos de Superneuras.

-Superneuraaaaaaaaaas

Creyendo que ya está cayendo en el abismo de la locura, el heroe barbudo piensa en el suicidio, pero se da cuenta de que no son ilusiones auditivas, sino el comunicador de radio y la voz del Capitán Contundente llamándole.

-Capitán... aquí Neuras.
- ¿donde demonios estas, muchacho?
-No se, veo un corredor.

GINEBRA, POR FAVOR.

El Capitán Contundente y el Hombre Inadvertido caminan fuera de la sala de baile. El Capi sigue hablando con Superneuras.

-Nosotros también vamos hacia un corredor. Ve hacia él y tal vez nos encontremos.
-En un minuto... necesito -arf- descansar -cof, cof-
-No es momento de descansar, jodío chiflado, en cualquier momento... humm ¿que tenemos aquí?

Al final del corredor hay una enorme puerta pintada como si fuera la bandera británica. El resto de las paredes están cubiertas de fotografías con lemas escritos: "OLIVER CRONWELL RULES", "NELSON COOLS", "WELLINGTON WILL FUCK YOU". El Capi y EHI pierden un rato examinando esos despropósitos cuando reparan que los maniquíes vestidos de beefeaters están vivos, armados y cargados de intenciones hostiles. Lanzan una andanda de rayos laser. El Capitán reacciona protegiéndose con su escudo, pero EHI no reacciona a tiempo y es alcanzado por unos cuantos rayos y cae al suelo gritando.

-Agg. Cada segundo de mi vida es un infiernooo
-Joder macho -responde el Capitán, tras su escudo- no damos ni una hoy ¡eh?

Dicho esto, el Capitán empuña la BIG FUCKING GUN que cogió del laboratorio y dispara una potente rafaga de proyectiles de punta explosiva que tumba a varios robots. Entonces acude a proteger a EHI y a sí mismo con el escudo mientras se prepara para recibir una segunda andanada láser. Clava la rodilla en tierra e introduce otro cargador en la Big Fucking Gun
dispuesto a plantar cara a los cyberfeaters. Sin embargo, antes de que su carga les alcance, un torbellino verde de ostias inmisericordes sale de una puerta lateral y los aniquila a todos entre alaridos y tortazos.

Cielo Santo.

Superneuras.

FINAL BATTLE

El Capitán Contundente se detiene ante los enemigos destrozados por la furia de Superneuras mientras este se recompone y El Hombre Inadvertido descansa dolorido sentado en el suelo. Saca un paquete de tabaco que parece vacío.

Queda un cigarro.

-Debe ser mi puto día de suerte.

Superneuras ayuda al Hombre Inadvertido a levantarse:

-¿No te cansas de cagarla siempre?-le pregunta sonriente.
-Lo que sea para que no te sientas sólo, cerebro de mierda-contesta EHI limpiándose el polvo.

El Capi se gira hacia sus compañeros tras dar una calada al cigarro.

-Bien, señoritas. Por la momia de Lenin que tras esa puerta ha de estar el maldito Doctor Britania.

Superneuras avanza hacia la puerta para descubrir que está cerrada. A su lado hay una pizarra con el enigma "¿Cuál es la diferencia entre un pato?" que, probablemente, habrá que resolver si quieren abrirse camino. Empieza a meditar sobre ello. Le saca de su ensimismamiento un estruendo como de choque de camiones y la voz del capitán Contundente:

-¡Vamos, damiselas!¿A qué estáis esperando?¿A la navidad?

El muy cabrón ha vuelto a abrirse camino...

Los tres entran en la Sala del Trono. Una enorme sala en escalinata se abre ante ellos. Las paredes están llenas de monitores de datos parpadeantes, banderas británicas y armaduras medievales.
Hay un fuerte olor a té en el aire. Al final de la escalinata una figura diabólica y familiar se incopora:
-¡Bondad graciosa, héroes!- saluda el Doctor Britannia desde lo alto de su trono-El coraje de los verdaderos valientes habéis mostrado para conseguir llegar hasta mí pero vuestras hazañas terminan aquí.
Y pulsa un botón de su cinturón. Acto seguido, a su trono le sale un enorme bombín, dos piernas y dos brazos, uno empuñando un enorme bastón y el otro una taza de té como un barril de grande. Britannia se sienta de nuevo en su trono imperial y lo hace caminar hacia La Liga Maravilla con estruendo:
-¡Resolvamos esto entre gentleman, little sparrings!


SuperNeuras alza el vuelo y carga contra Doc Brit en medio de una nube de
proyectiles de gengibre. EHi se hace inadvertido. El Capi aprovecha para atacar por el flanco pero ha descuidado durante un instante esa ENORME taza de té.

-¡Ostia, qué ostia!- grita el Capitán.

¡¡¡ZASKA!!!

Superneuras ataca lanzando rayos, mientras el Capitán se incorpora jodídismo, empuña la BIG FUCKIN GUN y dispara.
Mientras las escalinatas del salón del trono se hacen añicos ante el avance del Doctor Britannia, el Capitán Contundente se planta delante de él y le vacía encima los cargadores de la Big Fucking Gun:RATATATATATATA La mandíbula del Capitán tiembla TATATATATATATA a medida que los casquillos vacíos se acumulan a sus pies TATATATA. Cuando el artefacto hace clik, clik
traga saliva incómodo.

Afortunadamente, el brazo del ingenio mecánico de Doc Brit ha volado por los aires y eso lo hace levemente menos peligroso.

¡Momento que aprovecha SuperNeuras para caer sobre el Doctor Britannia como un rayo verdoso cargado de malas no obstante justicieras intenciones! Sin embargo, el diabólico villano le está esperando y lo batea con su mega-bastón. Cielos, SuperNeuras la ha cagado y pierde un el equilibrio, la trayectoria y, a juzgar por los rayos que le empiezan a salir del coco, los papeles también los ha perdido.

¡Super-Locuraaaaaaaaa!

-¿Qué diablos es esto?-preguntá el Doctor Britannia ligeramente asustado.

-Tu final-contesta el Hombre Inadvertido apuntando su pistola y agarrando al Doctor.

Fundido en negro...

-Un momento-dice EHI levantando al Doctor Britannia y quitándole la máscara-¡Tú no eres el Doctor Britannia!
En efecto, bajo la máscara de calavera hay un extraño individuo de pelo largo y bigotes rubio como una sueca. Definitivamente no es el Doctor Britannia.
-No, no lo soy-admite-Me llamo Friedrich Rostommfinger y soy de Estocolmo. Recibí el cargo del anterior Doctor Britannia que a su vez lo recibió del auténtico hace veinte años. El Doctor Britannia original vive retirado como un rey en Cornualles. Me dijeron que el nombre era importante... ¡nadie temblaría ante el Doctor Rostommfinger!

-Joder, qué coño...

Le interrumpe Superneuras:

-Oye, que me llama la Capitana Étika, que dice que hay un super-monstruo
radioactivo arrasando el Independence Boulevard.
- ¿Porque tiene tu número y el mio no?
-Mierda... ¡volveremos a vernos, Doctor Rortormfrungen!
-Rostommfinger.
-¡Jesús!